Elena Shcherbakova, directora del Ballet de Igor Moiseyev

Hace unas semanas estuve hablando en una cafetería de Moscú con Elena Shcherbakova, la directora del Ballet de Igor Moiseyev.

El pasado 1 de junio se han cumplido 50 años desde que llegué a la compañía tras terminar mis estudios en la escuela del ballet Bolshoi e Igor Moiseyev me formó  “por trocitos”.

Pues primero te educan los padres y después entras en el mundo grande con mucho miedo porque todavía eres un niño. En esa época con 16 años de edad éramos muy niños, diferentes a los actuales pues ahora tienen otros valores. A nosotros no nos importaba lo material, nos importaba ser buenos profesionales, y nos preocupábamos por nuestros amigos, estando con ellos no solo en los buenos momentos, sino también en los malos. Desde esa época han cambiado muchas cosas a peor. Y en el arte pasó lo mismo.

No hay que olvidar que la compañía fue creada en el terrible 1937. Siempre que se cambia el poder da miedo: pasan cosas positivas y también negativas y no debemos olvidar lo positivo. Justo en esta época se crearon las mejores compañías como el Conjunto del Ejercito “Bandera Roja”,  el coro Piatnitskiy se hizo profesional,  se crearon la Orquesta de Ósipov,  el Coro de Sveshnikov…

Todos éramos diferentes, pero estábamos juntos porque todos residíamos en el mismo edificio, la Sala Tchaikovsky. Era un edificio muy bonito, que estaba siendo construido para Meyerhold.  No tenía un foso de orquesta porque Meyerhold bajaba del escenario al público en sus actuaciones. Finalmente, gracias a Igor Moiseyev el teatro se destinó a nuestra compañía.

Todas las obras que el Ballet de Igor Moiseyev estrenaba eran representadas en este escenario. Sin embargo, para nosotros es mas cómodo trabajar en un teatro con foso de orquesta y telares ya que aleja al público del escenario y se logra disimular muchos defectos. Por eso todos los artistas de la compañía consideran las actuaciones en la Sala Tchaikovsky las más exigentes. Como el público ve tan de cerca de los artistas yo siempre estoy muy pendiente del maquillaje de los artistas ya que debe intentar minimizar los defectos y mantener una estética natural, no puede ser un maquillaje exagerado. Al fin y al cabo, en los pueblos no se utilizaba nada a parte de remolacha y nuestros artistas son todos jóvenes y guapos a si que tampoco necesitan colorearse excesivamente las caras.

Nosotros mantenemos la disciplina estricta que creó Igor Moiseyev desde el principio y me sentí muy contenta cuando hace poco Yury Grigorovich destacó que hemos logrado mantenerla. Yo considero que los dos  coreógrafos más importantes de la URSS son, en el ballet clásico, Yuri Grigorovich e Igor Moiseyev en la danza popular escénica (un género nuevo en esa época).

Moiseyev también hizo ballets clásicos; pocos saben que él llevó a su amigo Khachaturián a Italia y le dio idea de componer la música para el Ballet Espartaco. La coreografía la tenía que hacer Igor Moiseyev y cuando la música ya estaba hecha, la duración del ballet era de más de cuatro horas. Khachaturián no le permitió hacer ninguna reducción, discutieron y acabaron separándose. Al final el Ballet Espartaco se estrenó con la coreografía de Yuriy Grigorovich, pero Moiseyev decía que lo habría hecho de una manera diferente.

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